El libro flotante de Caytran Dölphin_ <<

 

#4

Confórmate con espejismos. No intentes sumergirte en ellos.

 

Comentario 1
Postes esquineros, michonadas no más. Oveja disfrazadas de piel de ovejas.
Autor: enrimichó

Comentario 2
Sumérjase en conformismos. No intente correr detrás de espejos.

Comentario 3
quien se intenta sumergir en espajismos es porque se conforma con ellos. Si no se conformara, no lo intentaría
Autor: d

Comentario 4
"Suenia... pero vive con los pies sobre la tierra si quieres lograr tus suenios" Perdón, pero en Suecia no hay enie! Y mucha suerte en el Encuentro de Bogotá. Askersund, agosto 20 de 2007
Autor: Jaime Garcés N. Email: drjaimegarcesn@yahoo.com

Comentario 5
Una lancha que paira sobre un lago infinito. Descubro que el hombre está allí, tendido sobre ésta. Su cara se me es negada. Me veo caminando hacia la lancha, que es un punto sobre el horizonte. Mis pies se deslizan por sobre el agua calma y siento claramente la humedad rosando mi piel, sacudiéndola en nimias, ínfimas oleadas de frescor. Me acerco a la lancha. El hombre sigue acostado. Sigo sin ver su rostro. Sé que le ha sucedido algo y que yo me encuentro allí para de alguna forma, que ni siquiera sospecho, poder salvarlo. Lo presiento. Entonces dejo que el agua continúe sin mis pies e ingreso a la lancha. El hombre no despierta. Lo sacudo, siempre sin mirarle el rostro. Le espeto gritos salvadores. No reacciona. Lo volteo y observo mis facciones como si de un espejo se tratara. Luego despierto. Al hombre le decían Valdrás, pero por ese raro capricho de los sabios, él prefería que lo llamara Antonio. Sospechaba que ese no fuera su nombre, pero qué importaba, si existía una palabra para nombrarlo, para que existiera: Valdrás, Antonio, Sarco, Frank. No importa. Aunque, al final, de ese vocablo dependa la configuración de nuestra existencia. No he querido relatar nunca aquella historia de Antonio. Pero lo haré si el caso lo amerita. Por lo demás nunca podremos saber su verdad por más que profundicemos en los recuerdos que guardamos de él y de su extraña vida (Iván lo ha intentado sin éxito). Como en cada instante, sólo nos queda imaginar una vida (tal como imaginamos la vida de los demás o la de nosotros mismos), esos espejismos a los cuales nos hemos habituados a creer reales, y a los que nos hemos aferrado con verdadero desespero.
Autor: Caytran Dölphin Email: caytrandolphin@hotmail.com

Comentario 6
cómo demonios puede escribir alguien ...algo asi como..." su cara SE ME ES negada..."??¡¡¡ es ilegible por churrigueresco usted oiga, y no se me ofenda ande.
Autor: vidalita Email: vidalita2002@hotmail.com

Comentario 7
cómo demonios puede escribir alguien ...algo asi como..." su cara SE ME ES negada..."??¡¡¡ es ilegible por churrigueresco usted oiga, y no se me ofenda ande.
Autor: vidalita Email: vidalita2002@hotmail.com

Comentario 8
Un saludo «vidalita», ya que prefieres nombrarte al más hermoso estilo del poeta cummings: en minúsculas. He interrumpido una investigación personal en Bikaner en torno al Fuerte Junagarh para dar contestación a tu exaltado cuestionamiento. Pero permíteme hablarte de mi estancia en estas tierras. Este mes de noviembre es un punto clave en el clima que se bifurca entre el abandono del terrible calor y la llegada del frío que todavía no se hace patente, pero que desde luego vendrá. Es una zona muy fría luego de los monzones que están azotando la ciudad de principio a fin. Estamos en la etapa de lluvias y precisamente, porque no puedo salir al colorido pero triste y sucio mercado (puesto que llueve), me he dado tiempo para escribirte. Para ahorrar viáticos me he hospedado en un modesto hotelucho que linda con un establo de camellos. El posadero es su dueño, y ha hecho hasta lo imposible para que me quede hasta finales de año. Cree convencerme predicándome en cada mañana una homilía en torno a la tradicional feria de los camellos. Ya veremos qué sucede. Lo más insólito en estos cortos días, ha sido el haber probado el asha, afrodisiaco fabricado con sesos de cabra mixturado con metales molidos. Me dio buenos resultados que satisfice como mejor pude. Pero no me quejo. No sé por qué te cuento todo esto. Quizá porque luego de tantos años, me decido a entrar en contacto con mi pasado, y no existe mejor forma de hacerlo que con un completo desconocido, que acogerá mi secreto con la rareza con la cualquier mortal recepta los crujidos desesperados de un minúsculo bicho; es decir ignorándolos, dándole paso al olvido instantáneo. Paso directo a tu interrogante: Me preguntas, en el fragmento Nº 4 de la página web www.libroflotante.net: «cómo demonios puede escribir alguien ...algo asi como..." su cara SE ME ES negada..."??¡¡¡ es ilegible por churrigueresco usted oiga, y no se me ofenda ande.» Una crítica muy interesante. Así que, haciendo eco en tu virtud, voy a ser un tanto descortés, y te contestaré con un cuestionamiento análogo. ¿Cómo se entiende que una persona que lanza una crítica en torno a trastabillaos de orden semántico, incurra en garrafales y aberrantes faltas de naturaleza ortográfica? Para empezar al inicio de cada oración se escribe con letra mayúscula (pero no me ofendo, puesto que eres descendiente de cummings). Los puntos suspensivos van luego de la última palabra y no al inicio de la siguiente frase (entendiendo el contexto). Las comillas que abren van al principio de la frase y no al final de la frase anterior. Observo derroche de signos de interrogación (tendrás muchas dudas) y de admiración (estarás muy exaltada). La palabra que escribes «asi», lleva tilde, y es así: «así». Te acomodo una frase intermedia: «!Oiga!, usted es ilegible por churrigueresco.» Aquí te olvidaste de los signos de exclamación que dejaste abandonados letras atrás. Tú debes ser poeta, puesto que en la frase final, esas enes saltan unas tras otras de un modo bárbaro: “no se me ofenda ande”. Debes ser posmodernista, ¿verdad?, puesto que en tu estética prescindes altivamente del uso de las comas. Finalmente: No, no me ofendo. Por el contrario, me he divertido un montón. Quizá algún día podamos conocernos y te lleve algún souvenir del Fuerte o del palacio Lallgarh. O te lleve, quizá, algún recuerdo de la feria de camellos, de ser así deberé optar por la proposición de mi posadero. Un saludo, y cuídate, «vidalita»; y ya no te sulfures por las palabras cojas de este triste hombre que pertenece a la loable estirpe de los desarraigados.
Autor: Caytran Dölphin Email: caytrandolphin@hotmail.com

Agregar comentario:

Nombre: *

Email: *

* Opcional

Por favor, responda a esta pregunta para validar su comentario:
¿De qué color era el ratón morado de Amenofis III?